miércoles, febrero 23, 2011

Isla Negra, febrero 2011








No puedo más que repetir lo que dije luego de mi visita en el 2006:

...estuve ahí, aspirando su mar y aquel misterio que lo rodeaba.
Se siente lindo cuando lo que se busca es eso precisamente. Te dan ganas de llorar y lo que es peor, de quedarte.


Al fin conocí a la Princess...


Luego de -no sé- quince o veinte años? Creo que nuestra amistad data de los tiempos cuando arranca internet. En aquellos tiempos, en los primeros sitios de opinión que habían de literatura y poesía: dos potencias, letralia, letralia libre, el ciber-periódico, etc., allí andaba ella con su misterio, sus letras fogozas y ese acento uruguayo que ya le adivinábamos en el papel.

Mucho tiempo pasó, muchos de los integrantes tomaron rumbos distintos hacia otros foros y hacia otras latitudes. El icq y las salas de chat pasaron al olvido. Se continuó con el messenger y el gmail; ahora está el facebook que lleva la pauta en todos los temas de conexión y telecomunicaciones. ¿Quién no tiene Facebook?

La Prin estuvo una corta semana en Chile llena de compromisos y presentaciones con grupos de poesía y literatura, la vi sólo dos ó tres veces en esa semana. La última fue en un viaje relámpago a Isla Negra. Llegué muerta. Literalmente fue algo así como haber ido a Buenos Aires tres veces de ida y vuelta. Repito, yo muerta, ella en cambio como una uva.