lunes, octubre 13, 2008

Otra vez...


Envuelta entre nubes con tu vestido ausente te has aparecido una vez más. Tu puntualidad ya no me sorprende. Has hecho bien. Me has acompañado durante mi desvelo. No quise quitar la cara ni por un instante, no me dejaste y nos miramos hasta que me dormí. Yo tenía tanto frío, todavía no sé por qué. Sin embargo, hoy desperté diferente, con gotitas de luna sobre mi rostro. Una cara limpia. Lunar. Llena de ti. Por si no lo sabes, sigo en esta orilla con mucho miedo todavía de atravesar. Hice una promesa hace un año y aunque me ha costado cumplirla, la sigo cumpliendo hasta que me des una señal. Prefiero mantener esa tonta ilusión a destruirlo todo nuevamente. Por si muero en la espera, hay una página que estoy diseñando exclusivamente para ti. En ella digo lo que siempre has querido escuchar. Como sé que me sigues, estoy segura que sabrás encontrarla (le)…algún día.

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