"La vida es eterna en cinco minutos..."

Hablarte de minutos, de esta disponibilidad tan corta, tan estrecha. Hablarte de amor. Con fragmentos decir que tengo hambre de estar y de que estés. Hambre de contarte, de tenerte y secuestrar toda circunstancia adversa. Me urge tener disponibilidad y minutos suficientes para reconfirmarme en la risa que me tienes desde que llego hasta que me voy. Aparecerme de la nada, de pronto, decirte que vengo con la alegría a cuestas enloquecida por volver a verte, decirte que cargo el alma intacta, tal como la dejaste, intocable de manos, de besos y malos presagios. Nada ha sido alterado desde que tú lo alteraste todo. Te abrevio un beso, y un abrazo que te guardo para siempre.

Reservo este espacio para colocar el tema de V. Jara, de quien he tomado su verso. No lo encuentro, lo debo como debo muchas otras cosas.